25/8/10

Análisis (I)

¿Cuándo dejé de escribir?¿Cuándo decidí darme unas pequeñas vacaciones? Cuando dejé de tomar decisiones y empezar a dejarme llevar por la corriente, por los caprichos de otros. Y no es malo tomar descansos, mas bien la cosa es complementar el descanso con las cosas que disfrutas... Xiale, y eso ¿a qué viene? Tal vez al hecho de que hoy abracé a alguien sinceramente, sin que fuera algo que se esperara de mí, sino que, simplemente nació. Yo lo necesitaba.
Es cagado el hecho de que parece que todo el tiempo vamos arrastrando un hilo amarrado a nuestros pies (en el mejor de los casos, en el peor a la cabeza o la puntita de la lengua, como yo)que deja rastro por cada lugar que pasamos. Aveces nuestro hilo se enreda con el de otras personas, se enreda en lugares, con los postes, queda atorado en los vagones del metro, en la banca de la primaria, y va haciendo nudos, muchos nudos y es un completo desmadre, a tal extremo que si de repente se termina la bola de hilo de donde nace el nuestro, nos es imposible dar un paso mas, y en esta desesperación de no poder avanzar, regresamos a ver que pedo con los nudos, dónde fue el desperdicio de hilo... Porque para esto, la maldita costurera nos dio solo una cantidad determinada a cada quien, que, supuestamente, nos duraría lo necesario. Entonces, si somos valientes, y nos hartamos de la estancada en que caemos al haberse acabado el hilo, madres, nos damos vuelta y a recorrer de nuevo, deshaciendo nuditos y nuditos. No sé cuando se crean, y no sé si es posible darse cuenta rápidamente de los nudos, antes de que estos nos impidan avanzar, igual y eso depende de cada quién.
Y eso si desatamos nuestros nudos solos, podrá haber mil personas que lo sigan o que nos den consejos, pero nadie va a agarrar y desatarlos, eso ya es por nuestros propios medios.
Hay no, si algo es seguro, es que no hay que confundir un estancamiento con el "fin" máximo de cada uno de nosotros, y menos cuando se es tan jóven.

Ahora sí... a deshacer nudos....

17/8/10

Complejo Edipo...


... y no porque me esté tirando a mi madre. Quién se iba a imaginar que el hecho de comenzar algo iba a venir acompañado de tantos altibajos. De un día a otro se siente el apoyo o el total rechazo ante mis decisiones. Y hasta llegué a creer que la estaba cagando bien bonito. Cual sería mi desesperación que en plena calle de Reforma, comencé a hablar solo, esperando que algún alma, Dios o espíritu chocarrero, de perdida me la mentara gritándome desde lo alto del ángel "pendejo es que de plano la estás cagando" o la Diana en su maternal exuberancia bajara de su pedestal y me dijera al oído "´mijo lo ´tas haciendo retebien" . Cosas como esas ya ni en los cuentos pasan. Total, esa noche las únicas señales divinas que llegaron a mi, fueron darme cuenta de que soy una persona amable y seguramente sería un
buen guía turístico o, en su defecto, policía de tránsito. Oh sí, el destino ya no sirve ni pa´crear obras, y la realidad es que todo cae por su mismo peso. Ya no hay oráculos con los que justifiques tus acciones, o dioses orgiásticos que jueguen con el mundo y su contenido. Todo es producto de una acción. El hecho de que esté atrasado, de que no tenga nada seguro en este momento ha sido mero producto de mi querer, o mi falta de éste, y no se puede llamar destino. Edipo... te cogiste a tu mamá por pendejo, no por una pinche profecía.