Entre el viento y una promesa...

Hoy lo único que quiero es llorar, que una ráfaga de viento, que un huracán arrastre todo lo que queda de mi. Que todo el miedo se pierda entre cada giro, alejarlo lo mas posible. Se ha abierto una puerta, y es este mismo viento es el que la mantiene abierta. El tiempo pasa, observo su cambio, pero por fin llegó la chispa, la llave. No tengo respuestas y en cambio surgen dudas, pregunta tras pregunta, pero no me desaniman, me arman de valor, quiero responderlas, encontrar su significado. Todo se basa en estar aquí, vivir esto. Hize una promesa, una promesa para mi mismo, estaré aquí, todo se basa en estas dos palabras, "estaré aquí", no para ti, ni para él, ni para ella, quiero estar aquí para mí, para entender, para saber. Probablemente esto venga acompañado de terceros, pero quiero que estos terceros esten aquí por mi. No quiero ser egoísta, pero es algo que sé que necesito, que quiero. Alguien que tome una sola de mis manos, solo una. No quiero nada más, solo contacto, calor. Quiero estar listo, para ellos, para ustedes, para lo que venga, y cada vez surgen mas obstáculos, que son lo que me ayudará a prepararme para el viaje. Estallar, y que cada ceniza forme parte del viento, que cada partícula que compone lo que alguna vez fuí se haga una con la corriente de aire que me rodea, con el viento que roza mi nariz. Que cada lágrima o cada suspiro desaparezcan, uniéndose entre sí, a la par que se unen con mi cuerpo con mi escencia. Prometí, y las decisiones cuestan, pero el costo es debido a la recompensa. No soy perfecto, pero este hecho, la carente perfección es lo que hace la diferencia, lo que distingue el molde, si es que alguna vez lo hubo.

El viento continuará soplando, conmigo o sin mi, pero quiero ser parte de él. El mundo seguirá prometiendo, a pesar de mi, pero quiero cumplir mis promesas.