Ayer, Hoy y Mañana

-Mira nada mas, que bueno que te veo... Te lo perdiste todito, deja te cuento. Cacharon a Juanito, sí a Juanito el hijo de Don Mario, besándose con la Paty. Aquí abajo en el parquecito, casi enfrentito de la paletería de Don Gustavo, uuuy pues si el fué quien los vió. ¡Y ya lo conoces! Luego luego a contarle a su mujer, y como su mujer es comadre de la señora Rebeca, pues esta que no cierra la boca y ¡uuuy! que vieras que se salió de la fonda, y va a buscar a su hija ahí al parquecito. ¡Y la que se armó comadre! Ahí ve a Paty en mero atragante con Juanito y que se lo agarra a cachetadas ¡Nombree! ahí como ves a Rebeca tiene sus carácter. Y para acabarla de amolar que en ese momento regresaba su marido de la fábrica y que los ve en mero pleito...Ya te imaginarás, este Pedro con su corazoncito dañado, puees que no aguanta viendo a su mujer jalandole las greñas al Juan y que se desploma ahí en mera calle...No pero si yo se lo he dicho, cuide a su hombre Rebequita, que buenos como el ya no quedan... y mira nomás...Y es que esto del corazón es algo serio. Fíjate que yo tenía un tío que tenía lo mismo que el marido de Rebequita, y que un día lo espantamos de puro juego los sobrinos y ahí se quedó el tío Guillermo... ¡Uuuy mi mamá hizo un escándalo!, y pues nosotros bien chamaquitos ni sabíamos que pasaba... Ya después se calmaron y nos explicaron bien, pero mi abuela y sus supersticiones, nos echó quien sabe cuanta yerba encima quezque por el mal de ojo, que eso de andar matando tíos puees nomás no es de buena suerte. Y es que mi abuela era bien supersticiosa, que nos curaba del susto,que nos hacía limpias, pero le juro que daba miedo... Luego en mera limpia le juro por lo que quiera que abrían los huevos ¡y pura cosa negra que salía!. Si yo ya por eso creo. Y mi abuela era de las buenas, te hacía amarres que no fallaban. Si ella fué la que juntó a Clarita y a su marido. ¡Se lo juro! La Clarita de jóven era bien bonita, pero a ella solo le gustaba Jorge y el ni la pelaba, uuy fué llorando Clarita una noche con mi abuela y que le ruega para que le ayudara. Claro mi abuela bien buena gente no se negó y le hizo el favor... Y velos ya 30 años de casados y según cuenta la casera ahí le siguen dando vuelo a la hilacha... No me consta pero la casera es de confiar y a ella si le creo...¡Uuuy si supieras lo que me ha contado! Desde el divorcio de Celia y Rubén hasta lo de los golpes que le metía Carmelo a su señora... ¡Nombre cada historia que uno se encuentra por ahí! Pero no diga que yo le ando contando... que luego se mete uno en problemas y acaba como Rocío... Que ahí andaba dandose sus arañazos con Marcela. Chío le contó a medio barrio que Marcela andaba necesitada de dinero, y que hacía lo que fuera pues por lo poquito que le dieran, y ahí ves a media docena de hombres preguntando por Marcela, como quien dice, por sus "trabajitos". Y que la Marcela se entera, y la que se agarró contra Rocío... ¡que mas que rocío acabó como tremenda granizda! Ahí en frente de la iglesia iban saliendo un domingo, y que se ven...ya usted imagínese como le fué a estas dos. Como gatas que se pelean y pa que le cuento...tuvo que salir el padre a tratar de separarlas... y hasta ahí les anduvo echando agua bendita que según pa ver si así se les quitaba lo fieras. Pero ni así. Con decirle que hasta llegó la policía y se llevaron a Marcela, a Chío no porque ya estaba muy mala, ¡si le dieron unos trancazoos! No le paraba de chorrear sangre de la cabeza y se la llevaron al hospital, ahí con el doctor Solano. Y que bueno que llevaron ahí porque ese doctor esta preparadísimo, si ahí fué a donde llevaron al marido de Rebequita...y ahora que me acuerdo iba a visitarlos al hospital y ando en las prisas, pero bueno comadre ahí la deejo. Una corriendo y usted que me distrae, se pasa de veras, que curiosidad la de usted...